Cuando tiene lugar un evento más especial, como una boda o un aniversario, las personas solemos cambiar algo de nuestro aspecto diario, como por ejemplo elegir un outfit más elegante y original, optar por un maquillaje algo más recargado o acudir a la peluquería. En relación a esto último, no es necesario cambiar de color o de corte de pelo, sino peinarnos de una forma diferente, por ejemplo conseguir el recogido perfecto. En GOING BEAUTY te damos diferentes ideas para conseguir tu peinado más especial, ¡no te lo pierdas!
¿Cómo es el recogido perfecto?
Conseguir el recogido perfecto no es tarea difícil si sabes lo que quieres y lo que mejor te queda. Es necesario tener en cuenta tu tipo de pelo, la forma de tu rostro y evidentemente lo que más te guste. A continuación, damos diferentes ideas de recogidos para que puedas inspirarte en las últimas tendencias, ¡sigue leyendo!
- Moño bajo. Este recogido es muy clásico y tradicional, pero ha vuelto a ser tendencia. Consiste en hacer la raya del pelo en medio y recoger el moño en la parte baja de la cabeza, debe estar bien peinado y sin ningún pelo suelto.
- Semirecogido con trenzas. Las trenzas nunca pasan de moda, pero ahora son una gran tendencia. Para este peinado haz una trenza en cada lado de la cabeza en un mechón grueso encima de la oreja, después únelos en la parte de atrás con pinzas o con una goma. El resto del pelo puedes ondularlo.
- Coleta baja pulida. El cabello bien recogido es una tendencia actual, y se puede aplicar a una coleta. Consiste en recoger todo el pelo en una coleta baja, teniendo en cuenta la raya del pelo y que todo el cabello quede bien pulido, puedes aplicar laca o gomina.
- Dos moños. Para las más atrevidas es el momento perfecto, ya que se llevan peinados como dos moños altos. La raya del pelo debe quedar en medio, bien pulida y sin pelos despeinados.
Desde GOING BEAUTY recomendamos estos tipos de peinados para lograr el recogido perfecto ya que son cómodos, tendencia, y quedan genial. Sin embargo, es importante recordar que hay que elegir lo que más te guste y lo que mejor te quede, independientemente de lo que se lleve o no.
